Hola chic@s!! Que tal todo??

Perdonar que el sábado pasado no publique ningún post, pero es que no me da la vida! Hoy quería hablaros de cómo nos cambias los domingos una vez que nos convertimos en papás, bueno, los domingos y todo!!

 

Llega el domingo, ese día con el que sueñas toda la semana, el día perfecto para relajarse y prepararse para afrontar con fuerza la semana que comienza, pero siento decirte que los domingos cambiaron para siempre, eso de dormir hasta las tantas o hacer un plan casero post-resaca se acabo, lo cual no quiere decir que sea malo, pero si completamente diferente a los que eran nuestros domingos.

 

Ahora somos mamis, estamos cansadas, no dormimos todo lo que queremos, ni descansamos todo lo que deberíamos, y seguramente aunque tus hijos se acuesten a las tantas del sábado por la noche, el domingo amanecerán más temprano que ningún día!! Si lo se, es la ley de Murphy. Que le vamos a hacer! Siempre os quedará la esperanza de que se echen una buena siesta jajaja. Y que hacemos entonces?! Pues te levantas resentida, pero con una sonrisa de oreja a oreja cuando tu peque te hace monerías aunque estuvieras deseando volver a la cama, te vas a la cocina, te pones un café y a comenzar el día! Unos pocos de dibujos en la TV para empezar, después seguramente se llene tu salón de miles de juguetes y lo que no son juguetes por que casualmente les gusta jugar y enredar con todo lo que no son sus juguetes. Os cuento nuestro pequeño secreto? Nosotros nos turnamos, un domingo papá duerme hasta las 12 y el otro domingo le toca a mamá!!

 

Nuestros domingos de peli y manta se esfumaron, ahora por la tarde nos toca salir al parque, corretear por los centros comerciales o hacer ronda de visitas con los abuelos, lo cual está muy bien, porque ellos les ven poco entre semana por lo que suelen emplearse a fondo el domingo y andar detrás de nuestros peques, y por lo menos los papis descansamos un poco!!

 

Seguramente tus domingos no se parezcan en nada a los de antes, pero tu vida en general no se parece en nada a la de antes, ahora tienes unas rutinas, unos horarios diferentes, esa personita llego a vuestra vida para cambiarlo todo! Y cuando digo todo es todo! ¿Pero sabéis que? Que no me importa dormir poco o madrugar mucho, porque tu hijo pasa a ser lo más importante de tu vida, es motivo por el que te levantas cada día, por el que dejas de ocuparte de ti misma, y tu acabas pasando a un último plano y te preocupas constantemente por él. Eso es la maternidad, darlo todo por nuestros hijos y que le vamos a hacer si no podemos remolonear en la cama hasta las tantas! Ya lo haremos cuando tengan 18 años…. O no!

 

Besos,